¿Cómo impermeabilizar?

Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos cuando queremos impermeabilizar nuestra azotea es seleccionar el material indicado para nuestro caso en específico.

El primer paso para impermeabilizar es identificar sobre qué tipo de superficie vamos a trabajar y que uso se le da a la misma, o que actividad se realiza en el área si el tráfico peatonal es constante u ocasional, es una zona de tendido, si existen mascotas en el área, etc. Para determinar qué sistema de impermeabilización nos conviene más utilizar.

Existen diversos tipos de impermeabilizantes en el mercado y nuestra decisión se debe vasar en la compatibilidad que debe existir entre la superficie que tenemos y el material seleccionado.

Otro aspecto que debemos cuidar al impermeabilizar nuestra azotea es identificar los “puntos críticos” que tenemos en el área, que pueden ser: bajadas pluviales, tanques de gas y tinacos sobre la superficie, bases de antenas de TV, instalaciones eléctricas o hidráulicas, penetraciones sobre la superficie de elementos metálicos, oquedades o protuberancias, fisuras o grietas, desconchamientos etc. Y asegurarnos de que estos estén sellados adecuadamente antes de comenzar la impermeabilización.

Revisar si existe algún material (impermeabilizante, pintura, cerámico, enladrillado, etc.) el estado en que se encuentra y si es apto para recibir el nuevo impermeabilizante o deberá retirarse parcial o totalmente para permitir la adecuada adherencia del nuevo material.

Es de suma importancia que antes de colocar los materiales observemos cuidadosamente las indicaciones del producto o sistema de impermeabilización en cuanto a la preparación de la superficie y al rendimiento que cada uno de ellos nos ofrece para obtener los resultados esperados.

Definitivamente el trabajo de impermeabilización es un trabajo para profesionales. Contáctanos aquí